lunes, 23 de noviembre de 2009

SESIÓN 9: LA VELOCIDAD DE LA LECTURA

LA VELOCIDAD DE LA LECTURA

Leer en forma lenta o rápida tiene distintos propósitos de aprendizaje. Conocer la finalidad de esta estrategia de lectura puede ayudarnos en nuestra tarea escolar y profesional.

Durante nuestros años universitarios nos topamos con dos trabajos importantes que involucran la velocidad de la lectura:

1. La comprensión de un texto. Buscamos la comprensión cuando queremos interiorizar el mensaje que nos trasmite algún documento.

2. La revisión superficial de un texto. Hacemos un “escaneo” o revisión superficial de un documento cuando buscamos información preliminar en libros, revistas, periódicos, etc.

La velocidad de la lectura varía según el objetivo que queremos lograr. Es importante pues, que nos preguntemos porqué estamos leyendo y para qué, partamos de ahí para elegir la velocidad de lectura más conveniente.

LENTO: LECTURA PARA ESTUDIAR

La velocidad más lenta al leer se utiliza para estudiar. Cuando estudiamos, queremos percatarnos de cada detalle. Asimismo, cuando leemos lentamente podemos percibir esos detalles. De esta forma, al leer detenidamente, recibimos una mayor cantidad de información y una mayor calidad de ella, que enriquece esta actividad y también nuestro conocimiento.

NORMAL: LECTURA PERSONAL

Cuando leemos con una velocidad estable, comúnmente es cuando leemos por recreación. Al estar involucrado el interés y la expectativa por lo que pueda pasar, la lectura personal se convierte en un momento donde se quisiera ir de prisa en algunos momentos y detenerse a fragmentar detalles en otro. Por esto, durante la lectura personal llevamos un ritmo normal y flexible.

RÁPIDO: LECTURA RÁPIDA

La lectura más veloz la realizamos cuando tenemos prisa. Leemos rápidamente cuando nuestro propósito no es tomar cada detalle, sino por el contrario, retener una idea general del texto.

Esta situación la encontramos cuando hojeamos un texto para revisar superficialmente su contenido, sobre todo si es mucha la información que queremos explorar. También leemos rápido si queremos obtener una visión general del documento y, de igual forma cuando intentamos trabajar rápido.

Un ejemplo de ello es durante una investigación en la biblioteca. Existen ocasiones en que tenemos muchas fuentes de información que pueden ser útiles para nuestro trabajo, pero no sabemos cuál de todas contiene la información más pertinente. La lectura rápida nos permite “escanear” libros, revistas, etc. para verificar si los datos que incluye son de nuestro interés.

Métodos de lectura rápida

Para desarrollar una lectura veloz es necesario conseguir un movimiento adecuado de los ojos, ampliar el vocabulario y aumentar la velocidad de comprensión con una lectura inteligente. Todo esto puede lograrse con la puesta en práctica.

Para poder leer rápidamente, se pueden utilizar diversos métodos o técnicas. A continuación se presentan algunas formas de lectura veloz, según June Crawford.

- Lectura en columnas. Nuestro ojo puede enfocar a la vez, 25 letras y espacios en blanco. Lo cual significa que somos capaces de ver una sola línea en una sola vez. Para lograr esto, debemos elevar nuestra vista ligeramente por encima de la línea impresa. La comprensión de la lectura con este método es elevada, sólo que es necesario practicarlo con frecuencia para desarrollar la amplitud del ojo.

- Lectura de palabras claves. Con este método leemos saltando palabras a lo largo del texto. Esto nos ayuda a comprender la idea principal del texto que revisamos. El uso de las palabras clave no se recomienda para estudiar, sin embargo, es muy útil para buscar información específica dentro de un documento determinado.

- Revisión superficial. Para este método se requiere utilizar habilidades organizativas. Se hace una lectura preliminar leyendo el título del material, el primer párrafo, el subtítulo y el último párrafo.

- Lectura de la primera oración. Comúnmente, la idea principal de un párrafo se encuentra en la primera oración. Para obtener una idea general de un documento, podemos leer las ideas principales, o las primeras oraciones de cada párrafo. Al unir la información de estas ideas, estaremos reconociendo la idea principal del material.

- Lectura rápida. Esta técnica consta en leer lo más rápido posible sin importar lo que leemos inicialmente. Al principio la comprensión es mínima y los ojos terminan cansados, pero mientras se va practicando, los ojos adquieren velocidad de movimiento y la comprensión va siendo mayor.

La clave para que estos métodos sean eficientes es utilizarlos. Sólo la práctica común de los mismos nos llevará a una lectura veloz adecuada para nuestras necesidades.

CONSEJOS ÚTILES PARA LA LECTURA

Para mejorar la velocidad de la lectura y la comprensión, se recomienda:

- Mejorar el vocabulario consultando frecuentemente el diccionario y haciendo fichas de las nuevas palabras que se aprenden.

- No leer más rápido de lo que la comprensión permite. Lo importante es comprender.

- Practicar la lectura durante tres o cuatro semanas intentando mejorar la comprensión y la rapidez durante 15 minutos cada día.

Requisitos para mejorar las aptitudes de lectura

1. Deseo de mejora.

2. Creer que es posible mejorar.

3 Comprender el proceso de lectura.

4. Comprender por qué lees despacio.

5. Compite contigo mismo.

6. Evita la tensión.

7. Practica.

¿Por qué leer de prisa?

Leer deprisa utilizando las técnicas adecuadas te permite leer más y memorizar mayor cantidad de contenido en menos tiempo.

Imagina por un momento que la semana que viene tienes que presentar un trabajo a tu formador/a y que para hacerlo correctamente tienes que leer 3 libros. ¿No sería fantástico que además de darte tiempo para leerlos los entendieras y así pudieras realizar un estupendo trabajo?

Algunas de las aptitudes necesarias para una buena lectura son: Capacidad para leer y comprender a altas velocidades, Capacidad para usar un ritmo variable en función de la finalidad y la dificultad, Capacidad para comprender las ideas principales o los pensamientos centrales del material de lectura, Capacidad para comprender y retener los detalles, Buena retención general, Capacidad para apreciar la organización del material, Capacidad para leer de manera crítica y valorativa.

¿Cómo leemos?

Leer implica elementos tanto físicos como mentales.

Respecto a los elementos mentales diremos que el término lectura será para nosotros sinónimo de comprensión.

Respecto a los elementos físicos diremos que el movimiento de los ojos en la lectura consiste en tres actividades:

1. La fijación. Tiene lugar cuando tus ojos se detienen.Es el momento en que se lee.

2. Los movimientos sacádicos. Si observas los ojos de alguna persona que está leyendo, verás que los movimientos no son suaves sino que el ojo va a saltos.

3. La barrida de retorno. Cuando los ojos alcanzan el final de la línea, pasan a la siguiente realizando este tercer movimiento.

Los lectores ineficaces:

Leen todo a la misma velocidad. Hay que adaptar la velocidad al nivel de dificultad.

Realizan movimientos ineficientes de los ojos. Regresiones innecesarias: vuelven atrás para releer material que ya habían leído Movimientos arrítmicos: saltan sus ojos alrededor de la página, especialmente cuando están cansados Barridas de retorno defectuosas: cuando terminan una línea, no vuelven rápidamente a la primera palabra de la siguiente Poca superficie de fijación: perciben sólo 4 palabras cada vez que sus ojos se fijan.

Subvocalizan. Se dicen las palabras según van leyéndolas.

Concentración Piensan en otras cosas cuando leen.

Los lectores eficientes leen el material aproximadamente de 3 a 5 veces más deprisa que el lector medio. Tienen un movimiento de los ojos suave y rítmico mientras van avanzando a lo largo del material, con pocas regresiones (o relecturas del material). Sus ojos siempre están en el lugar previsto, en vez de ir vagando por la página. También tienen una amplia zona de enfoque sobre las palabras. Han reducido su nivel de subvocalización (decirse a ellos mismos la palabra) a un mínimo. Tienen un enfoque flexible y sistemático para muchos tipos diferentes de material, así como buena concentración y memoria.

Adquirir mayor velocidad

Para que estos consejos se conviertan en realidad deberás practicar algunos ejercicios. Esto supone que te llevará un poco de tiempo, pero no te asustes, el resultado que obtendrás será excelente. Mejorarás tu velocidad de lectura y comprensión considerablemente.

Movimiento Básico de la Mano

El movimiento de la mano sirve para marcar el ritmo.

Tus ojos deben seguir al dedo a lo largo de las líneas impresas. Mueve tu dedo a lo largo de las líneas lo suficientemente despacio para entender, pero no dejes que tu dedo se pare. Aplica una ligera presión. Cuando el dedo llegue al final de la línea, practica una barrida de retorno con tu dedo y tus ojos. Recuerda que la barrida de retorno no es más que el movimiento que hace llevar tus ojos hasta la primera palabra de la siguiente línea.

Te propongo dos ejercicios:

1. Coge un libro y comienza a leerlo a toda velocidad siguiendo el movimiento de la mano e intentando leer el mayor número de palabras. No te preocupes si no lees todas las palabras, en este ejercicio lo importante es ir rápido. El efecto que conseguirás es similar al que ocurre cuando vas en un coche a 120 km/h y de repente bajas la velocidad a 50; parece que vas parado/a pero no se te ocurra bajarte del coche. Con la lectura igual, cuando termines los ejercicios y leas comprendiendo todas las palabras, aunque te parezca que vas lento/a seguro que vas mucho más rápido que antes de hacer los ejercicios. Haz este ejercicio de 5 a 10 minutos durante 5 días.

2. Coge otro libro y dale la vuelta. Sí, ponlo del revés, cabeza abajo. Ahora intenta leer siguiendo la mano. Seguramente, los ojos tenderán a quedarse atrás para entender las palabras pero tú oblígale a que sigan los ojos. Haz este ejercicio durante 5 minutos.

Movimiento en S de la Mano

El movimiento en S sirve para controlar la velocidad y ampliar las fijaciones.

Este movimiento se utiliza para simulacros de lectura, para repasos y para análisis previos. No sirve como método de lectura normal. Debes tener en cuenta que tu mano está definiendo una zona a la que deben mirar tus ojos, por eso no te preocupes si no puedes leer cuando vas marcha atrás.

Al principio tiene que resultarte incómodo, eso es una buena señal porque quiere decir que estás amenazando a tus viejos hábitos de lectura. La práctica es la clave de la comodidad. Cuanto más practiques más cómodo leerás, y por supuesto más rápido.

Ejercicio de simulacro de lectura:

1. En un libro selecciona tres mil palabras.

2. Tu objetivo es hacer un simulacro de lectura de esas tres mil palabras en un minuto y utilizando la técnica de la lectura en S.

3. Después de acabar con la sección de tres mil palabras apunta cualquier palabra que recuerdes haber visto.

4. separa otras tres mil palabras y repite el mismo ejercicio.

5. Añade cinco páginas a la sección que acabas de leer y haz un simulacro de lectura de esa sección, otra vez en un minuto.

Repite los pasos del 1 al 5 durante 50 minutos.

Movimiento Caótico

El movimiento caótico sirve fundamentalmente para ampliar las fijaciones. Este movimiento se utiliza únicamente para simulacros de lectura. No sirve como método de lectura normal.
El movimiento consiste en mover la mano por la página sin un rumbo fijo e intentando leer lo máximo posible. Intenta también entender qué es lo que dice en la página.
Entender lo que dice es francamente difícil, pero no olvides que este movimiento tiene como objetivo únicamente que amplíes el área de fijación.

Este es uno de los ejercicios que menos tiempo requiere.

Coge un libro y durante un minuto utilizando el movimiento caótico intenta leer lo que puedas. No es conveniente ir muy rápido porque no serás capaz de leer nada.
Una vez transcurrido el minuto, escribe en una hoja lo que has entendido.

Repite este ejercicio 5 veces durante 5 días.

Lectura de 2 en 2 líneas

La lectura de 2 en 2 líneas sirve para leer y para hacer simulacros que te ayudarán a ampliar las fijaciones.

Al principio parece imposible poder leer de dos en dos líneas, pero practicando lo conseguirás.

No todos los textos pueden ser leídos de dos en dos líneas. Esta técnica la puedes utilizar sobre todo en documentos que están divididos en columnas, por ejemplo los periódicos, algunas revistas, etc.

¿Te imaginas leer el periódico en la mitad de tiempo? Pues eso es lo que conseguirás si practicas lo suficiente y no te desanimas al principio. Como todas las técnicas de lectura, ésta también cuesta al principio y las primeras veces uno no se entera de nada de lo que ha intentado leer. Esto es bueno porque significa que estás luchado contra tus viejos sistemas de lectura. Sigue practicando.

El ejercicio consiste en coger un periódico (que tenga columnas) y leer un artículo de 2 en 2 líneas. Una vez leído apunta en un papel de qué trata el artículo.

Realiza este ejercicio con 5 artículos durante 5 días.

Una vez que consigas leer de dos en dos líneas reteniendo la información suficiente para saber de qué tratan los artículos ya estás en disposición para leer siempre de esta manera los periódicos.

Comprender mejor lo leído

Leer deprisa está muy bien, pero si no consigues entender lo que lees la velocidad de lectura no te habrá servido para nada.

Para comprender mejor lo que lees tienes que dividir la información, leer todos los conceptos, ideas, hechos y detalles con atención cuidadosa y consciente e intentar relacionar lo leído con lo que sabes de antes. Tienes que reconstruir la información de acuerdo con la finalidad que tengas.

Si haces esto, dominarás la información leída y será más importante lo que tu sepas del tema que el mismo texto original.

Determinar la finalidad

La clave de la lectura eficiente está en emplear sólo la cantidad adecuada de tiempo y esfuerzos que exija para cumplir su finalidad.

Te propongo que antes de leer cualquier cosa te hagas unas preguntas.

Descripción física del material.

¿De dónde proviene el material?

¿Cuánto tienes que leer?

¿Qué relación guarda con tu trabajo, afición o interés?

¿Es oportuno el material?

Por qué leer el material.

¿Qué te impulsó a elegir esta selección?

¿La motivación fue interna o externa?

¿Qué tipo de información esperas del material?

¿Necesitas entender sólo los puntos principales, o también los hechos y detalles?

¿Darás a la nueva información algún uso?

¿Servirá para aumentar tus conocimientos sobre alguna materia?

¿Tendrás que exponer la información a otras personas?

Previsión del material.

¿Qué crees que vas a aprender de lo leído?

¿Crees que servirá para satisfacer tu finalidad al leerlo?

¿Crees que te resultará fácil o difícil entender la información?

¿Interesante o pesada?

¿Entretenida o seria?

Después de haber leído el material.

¿Estaban justificadas tus expectativas?

¿Has conseguido satisfacer las finalidades que perseguías?

¿Te ha ahorrado tiempo, o te ha supuesto un aumento de la comprensión del material el hecho de haberte planteado estas preguntas?

¿Si pudieras volver a leer por primera vez la selección, harías algo de manera diferente?

Inspeccionar

La finalidad de la inspección es darte una panorámica general del material.

¿Cómo se inspecciona?

Muy sencillo, tienes que mirar el índice, los capítulos, dibujos, gráficos, diagramas, resúmenes, preguntas.

Con la información que recojas de la inspección el cerebro se pondrá en marcha e intentará sin que te des cuenta dar una visión global de lo que leerás.

Además la inspección ayuda a reducir los temores ante lo que se leerá. Otra ventaja que se obtiene de la inspección es que refinarás la finalidad de la lectura y los objetivos. De esta manera podrás dividir el material a leer.

Una buena pauta para marcarse los objetivos de tiempo es recordar que una buena técnica es estudiar durante 50 minutos y descansar 10.

Hacer un Examen Previo

Consiste en avanzar a través del material a una velocidad de tres a cinco veces superior a tu velocidad normal de lectura (por ejemplo podrías utilizar la lectura en S), para reunir las principales ideas que se presenten.

En este examen previo tienes que identificar las áreas generales de información, buscar los conceptos más importantes, las ideas y las palabras clave.

El examen previo sensibiliza tu mente para recibir y organizar la información y te muestra el esquema general.

El examen previo te permitirá responder a las preguntas: ¿Cuánto tiempo de lectura? ¿Cuánta información se debe conseguir? ¿Cuánta información es esencial? ¿Qué nivel de comprensión se exige, y por lo tanto, qué técnicas se deben emplear para estudiar?

Leer

Bueno, llegó la hora de leer el material. Ahora no tienes que leer tan rápido, pero lee lo suficientemente rápido para evitar que el flujo de información se empantane y te obligue a perder la concentración.

Lee para responder a preguntas. Quiero decir con esto que leas los titulares importantes como si fueran preguntas, e intenta responder a esas preguntas.

Es bueno tener un lápiz en la mano para señalar los pasajes, las palabras o las frases importantes.

Releer / Remarcar

Una vez leído el material, y descansado un poco, vuelve a leer el material, pero esta vez a una velocidad dos veces superior a la anterior.

Cuando llegues a alguna marca hecha con el lápiz reduce la velocidad y si sigues viendo que es importante lo remarcas.

La relectura es útil para unificar el material dentro de un cuadro general, para darse cuenta de lo que se ha aprendido y qué no, y para fortalecer la información y así evitar un olvido inmediato.

PVI
Presentación Visual de la Información

Es importante tomar notas mientras se lee (hacer apuntes).

El PVI supone tres actividades:

1. Decir de otra forma. Pon la información con tus propias palabras y de una forma reducida.

2. Revisión. Tienes que revisar tus notas subrayando los puntos, frases o palabras clave.

3. Reorganización. Hacer un esquema organizado con todas las notas tomadas.

Mejorar la Concentración

La buena concentración en la lectura, o la capacidad de mantener tu atención pendiente de lo que tu quieres, se ve especialmente estimulada por las nuevas técnicas de velocidad y comprensión que has estado aprendiendo.

Sugerencias para mejorar la concentración:

Prepárate para concentrarte antes de empezar a leer.

Evita las distracciones externas.

Localiza el lugar adecuado.

Elimina interrupciones planeadas.

Elimina las distracciones sonoras.

Encuentra el momento adecuado.

Márcate objetivos (principio, centro y final).

Reduce las distracciones internas.

No des más largas a las cosas. hazlas ahora.

Controla tus inquietudes.

Ponte una disciplina.

Entusiásmate con lo que lees.

Descansa adecuadamente. 50 minutos de estudio 10 de descanso.

Tomado con fines didácticos de las páginas web: 2 http://www.estudiantes.info/tecnicas_de_estudio/tecnicas_de%20lectura.htm y http://www.aeg.es/lectura/. Prof: Carlos Vielma. Noviembre 2009. Unefa Yaracuy

viernes, 13 de noviembre de 2009

Sesión 8: Aprender a leer bien

Aprender a leer bien

Algunos estudiantes tienen problemas en leer bien y esto tiene un efecto muy negativo en los estudios. Quizás tú estés en alguno de estos casos:
· Mi velocidad de lectura es muy lenta, me exaspera lo que tardo en leer una sola página.
· No entiendo los textos. Me desanima no conocer el significado de tantas palabras.
· Me pierdo muy fácilmente. Hay veces que sigo leyendo, pero he perdido el hilo de la lectura, no sé de qué va lo que estoy leyendo en ese momento.
· Me aburro, no puedo leer, bostezo y me duermo.
Muchos estudiantes, especialmente los considerados malos estudiantes, tienen un serio problema con la lectura: no saben leer, no han aprendido a leer bien. Este deficiencia la llevan arrastrando desde cursos inferiores y llega un momento que pasa factura y provoca suspensos, repetición de curso, y en general, desánimo de los estudiantes cuando se ponen a estudiar.Aprender a leer bien

Aquí vamos a abordar las reglas básicas para leer bien:
· Realizar una lectura activa. Por supuesto nada de un sofá o cama para leer. Cojamos el libro y subrayémoslo, hagamos anotaciones en los márgenes, etc. Si no podemos, cojamos una libreta y hagamos notas y fichas con lo que nos parece más importante, los conceptos, definiciones y palabras clave que tenemos que memorizar, el esquema explicativo de cada capítulo, etc. etc. La lectura será más lenta, pero lo compensaremos comprendiendo y memorizando mucho mejor, nos aburriremos mucho menos, y dejaremos de perder concentración. Una lectura activa de un capítulo de un libro puede equivaler a más de tres o cuatro lecturas pasivas del mismo capítulo. Por tanto, ir lento cuando haces una lectura activa es ir más rápido a la larga.
· Comprender la lectura. Hay que esforzarse por comprender lo que se lee. El diccionario, la enciclopedia, búsquedas en Internet, deben ser recursos muy próximos al texto que estamos leyendo. Es importante que no nos dé pereza ir a consultarlos. Si no entiendes una frase al inicio de tu lectura, será más difícil comprender el resto. Trata de averiguar el significado de las palabras y conceptos que no tengas claro. No acumules "ignorancias". Si no logras entender algo, anótalo en una libreta y consúltalo, bien en Internet o pidiendo ayuda a tu familia, llamando por teléfono a un compañero, o bien, pregúntalo al profesor nada más llegar a clase si nadie antes ha podido resolverlo.
· Sé consciente de lo que lees en cada momento. Hay estudiantes que si les preguntaras cómo se llama el capítulo y el epígrafe del libro que están leyendo es ese momento no sabrían qué responder o lo confundirían con otro anterior. Para comprender y memorizar bien una lectura es muy importante retener perfectamente los títulos de los distintos capítulos, epígrafes, subepígrafes, apartados, etc. Para retener y clasificar lo que vamos leyendo el cerebro necesita saber almacenarlo con un cierto orden o lógica. Es la forma de no perdernos entre tanta sopa de letras... Por tanto, toma como una obligación memorizar cada epígrafe y apartado, recuérdalo de vez en cuando mientras que estés leyendo dicho apartado. Será una forma de fijar mentalmente el contenido de un apartado con su título. Es importantísimo.
Leer bien y lectura rápida

No hay que confundir aprender a leer bien con la lectura rápida. Los consejos anteriores son muchos más importantes para los estudiantes que tienen dificultades con el estudio que seguir cursos de lectura rápida.
La lectura rápida se consigue leyendo muchos libros y siguiendo algunas técnicas elementales que propician un desplazamiento de la vista vertical en vez horizontal. El cerebro es mucho más rápido que el desplazamiento del ojo. Por esto, las técnicas de lectura rápida propician la captación de frases encadenadas (absorbiendo su significado y el hilo del argumento) y evitan ir discurriendo lentamente palabra a palabra en cada reglón.
Se cuenta que el Presidente de los Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy -y brillante alumno de Harvard-, leía un libro de unas 200 páginas en unos 10 minutos. Kennedy en apenas tres segundos captaba lo fundamental de cada página. Este tipo de lecturas son útiles para políticos y ejecutivos de empresas que deben leerse informes, documentos, memorandos en muy poco tiempo. También para estudiantes de cursos superiores o avanzados. No son recomendables para estudiantes que empiezan a mejorar sus métodos de estudio y están en sus inicios.

La lectura rápida

Una lectura rápida no solo se consigue con un movimiento adecuado de los ojos, se debe:
· Ampliar el vocabulario y con ello incrementar capacidad de la comprensión de lo que se lee.
· Hacer una lectura inteligente.
La lectura rápida solo es posible cuando estamos muy familiarizados con el lenguaje y su contenido.
Un método sencillo y práctico para mejorar la velocidad de lectura
1. Intenta mejorar tu vocabulario, consulta frecuentemente el diccionario. Haz fichas de las nuevas palabras que aprendes y esfuérzate por utilizarlas.
2. No leas más rápido de lo que te permite tu comprensión. La velocidad de la lectura no es un reto en sí mismo. Lo es, sin embargo, la comprensión.
3. Practica la lectura durante tres o cuatro semanas intentando mejorar comprensión y rapidez durante 15 minutos cada día.
4. Cada semana, cronométrate leyendo un capítulo de uno de tus libros y mide el número de páginas por hora puedes leer.
¿Es posible mejorar la velocidad con la que se lee? La respuesta es afirmativa.
Se ha demostrado ampliamente es que casi todo el mundo puede duplicar su velocidad de lectura, manteniendo igual o superior comprensión del texto, con un poco de entrenamiento.
Los expertos aconsejan algunas condiciones de partida para mejorar la velocidad de lectura:
1. Un fuerte deseo para mejorar la rapidez de lectura.
2. La predisposición favorable a experimentar nuevas técnicas y métodos.
3. Motivación a la hora de practicar.
4. Una correcta aplicación dirigida a lecturas para usos específicos.
Para mejorar la velocidad de lectura es necesario seguir o cumplir algunas requisitos:
1. Si eres estudiante y tienes dificultades para el estudio en general, quizás sea aconsejable empezar por cosas más sencillas: Aprender a leer bien.
2. Si realmente deseas incrementar tu velocidad debes empezar por poseer un amplio vocabulario y una alta capacidad de compresión de cualquier texto en general.

Mejorar la comprensión de lectura

El cerebro es más rápido que el ojo humano, leer al ritmo que el cerebro comprende es una de la claves de la lectura rápida.
Algunas investigaciones han demostrado que la velocidad de la lectura y la comprensión están altamente correlacionadas.
En los cursos de lectura rápida los alumnos que incrementan su velocidad, también mejoran la comprensión del texto que leen. Incluso, cuando disminuyen su velocidad de lectura, baja también su grado de comprensión.
Aunque con menos evidencia estadística, ir leyendo palabra por palabra (lectura de palabras) inhibe la comprensión de la lectura.
Al parecer nuestro cerebro mantiene en un mismo nivel ambos aspectos: velocidad de lectura y comprensión. De ahí que los llamados "malos estudiantes" salgan siempre perdiendo: una pobre velocidad, también conlleva un bajo nivel de comprensión de la lectura.
La mayoría de los adultos que son capaces de incrementar de forma considerable su velocidad de lectura, rara vez lo hacen sin aumentar notablemente su nivel comprensión.
Por tanto las mejores técnicas y cursos de lectura rápida son aquellos que se ocupan de ambas cosas: velocidad de lectura y comprensión. No basta con trucos para mover los ojos en verticalidad por las páginas de un libro. Hay que corregir y mejorar nuestros hábitos de lectura que no favorezcan la comprensión.
Trucos sencillos para mejorar la compresión de la lectura
1. Incrementar la velocidad de la lectura, pero teniendo en mente la necesidad de comprender. Leer rápido con la convicción de que si leemos más rápido, podemos comprenderlo mejor.
2. Mejorar nuestra capacidad para entender globalmente frases enteras, párrafos, páginas, apartados...
3. Familiarizarnos con el tipo de lenguaje y contenido.

Causas de una lenta lectura

Algunos factores suelen reducir notablemente la velocidad de lectura y/o la comprensión siendo la causa de una lectura más lenta de lo normal. Es conveniente por tanto, analizar si en nuestro caso estos factores están desempeñando un papel relevante.
Hábitos y factores negativos (que reducen la velocidad de lectura)
1. Límites perceptivos a la hora de leer. Por ejemplo, la lectura palabra a palabra.
2. Lenta reacción perceptual. Por ejemplo, bajo nivel de reconocimiento y respuesta al tipo de material de lectura.
3. Vocalización de lo leído, incluso hábito de vocalizar para poder comprender (propio de personas muy mayores o de estudiantes muy jóvenes).
4. Defectuoso movimiento de los ojos, incluida su imprecisión en la página, en los retornos, en el ritmo y la regularidad de los movimientos, etc.
5. Regresión, tanto habitual como asociada a los hábitos de concentración.
6. Hábitos deficientes de atención y concentración, empezando por la falta de atención durante el acto de leer y un proceso defectuoso de retención.
7. Falta de práctica en lectura debido simplemente al hecho de que la persona ha leído muy poco y tiene una limitada practica en el hábito de leer.
8. Miedo a perder comprensión. La persona reprime su velocidad de lectura debido a su firme creencia de que la comprensión se mejora si se pasa más tiempo con palabras individualmente.
9. Lectura habitual lenta. La persona no puede leer más rápido debido a que siempre la leído con lentitud.
10. Falta de capacidad para evaluar los aspectos más y menos importantes en el texto de lectura.
11. Esfuerzo en recordar todo el texto en vez de recordar siendo selectivo.
Una pues de la primeras tareas si deseamos incrementar tanto la velocidad de lectura como nuestros niveles de comprensión es corregir estos hábitos.

Trucos para mejorar la velocidad de lectura

Vamos a proporcionar algunos trucos para favorecer una lectura rápida, o lo que es lo mismo, mejorar nuestra velocidad de lectura.
También pueden concebirse como cinco condiciones básicas para favorecer la lectura rápida:
1. Tener los ojos en perfectas condiciones. Es interesante hacernos un chequeo previo a cualquier programa de lectura rápida y asegurarse de corregir defectos en los ojos, dado que algunos hábitos de lectura deficiente están relacionados con defectos en nuestra vista u ojos.
2. Eliminar el hábito de pronunciar las palabras mientras se lee. Cualquier "tarareo" o tipo sonido afectará negativamente a la velocidad de lectura. De lo contrario establecerá pronto su límite de velocidad, impuesta por su velocidad de pronunciación. Y al menos la velocidad de lectura a alcanzar deberá ser, con toda probabilidad, al menos dos o tres veces más rápida que la alcanzada de viva voz.
3. Palabras claves e ideas. En vez de concentrase en sonido de las palabras leídas hay que ser más ambicioso y concentrar la atención en las palabras clave y el sentido de la ideas, conforme se trate de incrementar la velocidad de lectura.
4. Evitar la re-lectura o la vuelta atrás. La velocidad media de lectura es de unas 250 palabras por minuto y se recurre a la relectura casi unas 20 veces por página. Releer palabras o frases es un hábito que reducirá la velocidad al paso de tortuga. Generalmente, es innecesario la relectura de las palabras, dado que las ideas suelen ser explicadas y elaboradas de forma más completa en los contextos posteriores.
5. Desarrollar un amplio espectro de visión en la lectura. Esto ayudará leer más de una palabra de un vistazo. Puesto que los textos son menos significativo si se lee palabra por palabra una amplitud de nuestro campo de visión en el texto nos ayudará a aprender a leer por frases o párrafos, unidades de pensamiento, etc.
6. Mantener una actitud de seguridad y confianza. Hay que perseguir un entrenamiento en el hábito de la lectura rápida con una actitud positiva y con confianza en nosotros mismos. Debemos convencernos del principio ya expuesto de que el incremento de la velocidad de lectura y el de la comprensión van parejos.
Estos Trucos de lectura rápida te permitirán iniciar unos primeros pasos de forma autónoma y notables progresos en tu velocidad de lectura.

TOMADO CON FINES INSTRUCCIONALES DE LA PÁGINA WEB http://www.estudiantes.info/tecnicas_de_estudio/lectura-rapida/mejorar-la-velocidad-de-lectura.htm. CARLOS VIELMA. NOVIEMBRE 2009

jueves, 5 de noviembre de 2009

ACTIVIDAD PARA SESIÓN 7

Saludos...

Por favor, vamos a realizar un cuadro comparativo con todas las clasificaciones de los tipos de texto que se encuentran publicados en la sesión 7...

Este cuadro lo vamos a entregar el próximo lunes 12 de noviembre en clases.. Gracias

En el siguiente enlace pueden conseguir nociones básicas de cómo hacer el cuadro http://tuspreguntas.misrespuestas.com/preg.php?idPregunta=8524


Carlos Vielma
Saludos...

Por favor, vamos a realizar un cuadro comparativo con todas las clasificaciones de los tipos de texto que se encuentran publicados en la sesión 7...

Este cuadro lo vamos a entregar el próximo JUEVES 12 de noviembre en clases.. Gracias

En el siguiente enlace pueden conseguir nociones básicas de cómo hacer el cuadro http://tuspreguntas.misrespuestas.com/preg.php?idPregunta=8524


Carlos Vielma

SESIÓN 7: Tipos de textos

Tipos de textos

Las tipologías textuales son métodos y propuestas cuyo fin es agrupar o clasificar los textos (y discursos) lingüísticos de acuerdo con características comunes.

El tema de los tipos de texto es abordado desde disciplinas y un aprendizaje como el análisis del discurso y la lingüística del texto.

Debido a la diversidad de textos y su variable extensión resulta difícil establecer una tipología que abarque todos los aspectos que tiene un texto.

Un cartel con la leyenda "NO PASAR" tiene funciones muy diferentes a una carta de amor. Y la configuración de una novela histórica puede ser bastante más compleja que el relato de un partido de fútbol.

Criterios de clasificación

Socio-cultural

La sociedad humana distingue diferentes tipos de textos producto según "prácticas discursivas".

Este criterio permite distinguir, por ejemplo, entre una orden militar, un anuncio publicitario, una conversación telefónica, o un sermón en la iglesia. De acuerdo con este criterio, una clasificación convencional de los textos es la siguiente:

· Textos científicos: son los que producen en el contexto de la comunidad científica, con la intención de presentar o demostrar los avances producidos por la investigación. Géneros típicos de este tipo son la Tesis doctoral, la Memoria de Licenciatura, el Artículo científico o la Monografía científica. También son textos científicos, aunque de transmisión oral, la Conferencia, la Ponencia o la Comunicación (tipo de texto)

· Textos administrativos: son aquellos que se producen como medio de comunicación entre el individuo y determinada institución, o entre instituciones, o entre las instituciones y los individuos. Se trata de textos altamente formalizados, con estructuras rígidas y que frecuentemente tienen una enunciado función performativa. Géneros administrativos típicos son el Certificado, el saludo, la Instancia o el Boletín Oficial.

· Textos jurídicos: son los textos producidos en el proceso de administración de justicia. Aunque son un subtipo de los textos administrativos, por su importancia y sus peculiaridades los textos jurídicos suelen considerarse y estudiarse como un grupo independiente. Ejemplos de textos jurídicos son la sentencia, el recurso o la ley.

· Textos periodísticos: todos los textos susceptibles de aparecer en el contexto de la comunicación periodística. Suelen subdividirse en "géneros informativos" (que tienen por función transmitir una determinada información al lector) y "géneros de opinión" (que valoran, comentan y enjuician las informaciones desde el punto de vista del periodista o de la publicación). Entre los primeros los fundamentales son la noticia y el reportaje; entre los segundos, el editorial, el artículo de opinión, la crítica o la columna.

· Textos humanísticos: aunque se trata de un tipo de texto difícilmente definible, se clasifica como "textos humanísticos" a aquellos que tratan algún aspecto de las ciencias humanas Psicología, Sociología, Antropología, etc desde el punto de vista propio del autor, sin el nivel de formalización de los textos científicos. El género típico de este tipo es el ensayo

· Textos literarios: son todos aquellos en los que se manifiesta la función poética, ya sea como elemento fundamental (como en la poesía) o secundario (como en determinados textos históricos o didácticos). Son géneros literarios la poesía, la novela, el cuento o relato, el teatro y el ensayo literario (incluidos los mitos).Se clasifican en: narrativo, líricos, y dramáticos.

· Textos publicitarios: es un tipo de texto especial, cuya función es convencer al lector acerca de las cualidades de un artículo de consumo, e incitarlo al consumo de dicho artículo. Esta necesidad de atraer la atención del lector hace que el texto publicitario emplee generalmente recursos como la combinación de palabra e imagen, los juegos de palabras, los eslóganes o las tipografía llamativas. El género publicitario fundamental es el anuncio

· Textos digitales: cuya aparición ha sido provocada por las nuevas tecnologías, dando lugar a textos inexistentes en el mundo analógico y que presentan sus propias características. Algunos ejemplos de estos tipos de texto son los blogs, los SMS, los chat o las páginas web.

Funcional

También los textos se pueden caracterizar de acuerdo con la función que cumplen en la comunicación, o la intención que persigue el o los interlocutores.

· Texto informativo: informa de algo sin intentar modificar la situación.

· Texto directivo: incita al interlocutor a realizar alguna acción.

· Texto expresivo: revela la subjetividad del hablante.

Las secuencias textuales

Son esquemas abstractos o superestructuras o estructuras globales, que se pueden presentar alternadas o entrelazadas a lo largo de un texto, y que conllevan una serie de características lingüísticas. Las secuencias textuales básicas son cuatro: narración, descripción, argumentación y exposición.

Texto narrativo

Artículo principal: Narración

La narración es un tipo de texto en el que se cuentan hechos reales o ficticios. Al abordar el análisis de los textos narrativos es necesario estudiar la historia y las acciones que la componen, los personajes que las llevan a cabo, el tiempo y el espacio donde se desarrollan, cómo se ordenan todos estos elementos y desde qué punto de vista se cuentan. La narración, sobre todo en los textos literarios, suele ir entrelazada con el diálogo y con la descripción, dando lugar a textos complejos con distintas secuencias.

Texto descriptivo

Artículo principal: Descripción

Si la narración es una modalidad textual que presenta hechos sucesivamente en el tiempo, la descripción por el contrario consta las características de un objeto de forma estática, sin transcurso de tiempo. El término "objeto" debe entenderse en este caso en su sentido más amplio, es decir, abarca a cualquier realidad, sea esta humana o no, concreta o abstracta, real o ficticia. Todo lo imaginable es descriptible. Los tipos de texto descriptivo son:

· Textos científicos: su finalidad es mostrar el procedimiento para realizar una investigación o una experimentación.

· Textos técnicos: muestran los componentes, la forma y el funcionamiento de cualquier tipo de objeto, creación artística o instrumental: pintura, escultura, mecánica, deportes, medicina, etc. Entre ellos se incluyen los manuales de instrucciones de uso y montaje de aparatos; las recetas de cocina y los prospectos de medicamentos.

· Textos sociales: ofrecen datos sobre el comportamiento de las personas e instituciones. Son de tipo prescriptivos, también hay diferentes tipos de textos descriptivos.

Texto informativo o expositivo

Artículo principal: Texto expositivo

Un texto informativo es aquel en el cual se presentan, de forma neutra y objetiva, determinados hechos o realidades. A diferencia de la argumentación, mediante el texto expositivo no se intenta convencer, sino mostrar. Ahora bien, esta diferencia abstracta no siempre es tan evidente en los textos concretos, por lo que muchas veces se habla de textos "expositivo-argumentativos". Ejemplos: típicos de texto expositivo son los textos científicos. La finalidad de estos textos es informar.

Existen dos tipos de textos Informativos:

1. Textos divulgativos o informativos. Es el tipo de texto expositivo que va dirigido a un público amplio que usa información poco específica y léxico formal, es decir no técnico ni especializado. Lo encontramos en apuntes, libros de texto, enciclopedias, exámenes, conferencias, coleccionables, etc.

· Informa clara y objetivamente sobre un tema de interés general.

· Va dirigida a un público mayoritario.

· Es de fácil comprensión.

· Utiliza un vocabulario estándar.

· Posee objetividad.

2. Textos especializados. Es el tipo de texto expositivo especializado que está dirigido a un público específico de un área de conocimiento determinado que requiere o usa un léxico especializado e información técnica. Lo encontramos en informes, leyes, artículos de investigación científica, etc.

· Informa sobre un tema muy concreto.

· Va dirigida a un receptor experto en el contenido tratado.

· Resulta de difícil comprensión para quien no conoce el tema.

· Usa una terminología específica.

· Presenta gran objetividad.

Texto argumentativo

Artículo principal: Texto argumentativo

Es básicamente un texto expositivo pero que presenta razones a favor o en contra de determinada "posición" o "tesis", con el fin de convencer al interlocutor a través de diferentes argumentos tomando una postura a favor o en contra. Se trata de manera fundamental, aunque no exclusivamente, de juicios de valor, apreciaciones positivas o negativas acerca de lo expuesto (Bueno, malo, feo, bello); válido/ no válido, adecuado/no adecuado). El discurso argumentativo es propio del ensayo y de la crítica en general. Ejemplos típicos son el discurso político o el Artículo de opinión. Con los textos argumentativos puedes dar tu punto de vista frente a "algo", ya sea tu posición positiva o negativa.

Un texto no suele presentar siempre una estructura homogénea. Es frecuente encontrar textos narrativos con secuencias descriptivas y textos argumentativos con partes expositivas. Cuando un texto presenta distintos tipos de secuencias, hay que tener en cuenta la secuencia textual dominante y la intención comunicativa del emisor.

Material recopilado por Carlos Vielma con fines instruccionales para Razonamiento Verbal. Unefa, Noviembre 2009